Cómo calibrar y personalizar los controles giroscópicos en Steam Deck

Como alguien que no ha podido apuntar con joysticks desde aproximadamente 2008, la capacidad de calibrar, personalizar y, en última instancia, implementar controles giroscópicos en Steam Deck me hace considerar el giroscopio interno como una de las joyas ocultas de Deck. No todos los juegos admiten la entrada de movimiento, pero en aquellos que sí lo hacen, puede ser una alternativa más cómoda a los joysticks y los paneles táctiles; después de todo, estás aprovechando la precisión de usar ambas manos al mismo tiempo, en lugar de un solo pulgar torcido.

Dicho esto, el sistema en su conjunto no vale nada si el giroscopio no está calibrado correctamente. A continuación, puedes ver paso a paso cómo calibrar los controles del giroscopio de Steam Deck, así como cómo ajustarlos (o, si no te convence, desactivarlos por completo) para cada juego. No es necesario cambiar al modo de escritorio para esto y, de hecho, estas configuraciones se pueden modificar libremente mientras ya estás en el juego.

Sin embargo, es probable que valga la pena mencionar que la calibración requiere que la plataforma se coloque sobre una superficie plana, estable y completamente nivelada, y dentro de los cuatro segundos posteriores a la activación del proceso. En otras palabras, no intentes esto en el autobús. Asegúrate de tener un escritorio, una mesa o una pasarela conveniente a mano antes de comenzar, para no terminar luchando por un espacio libre mientras ese cronómetro (que, por cierto, es bastante tacaño) sigue corriendo.

Cómo calibrar los controles giroscópicos en Steam Deck